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Tuesday, June 29, 2010

-Dos HISTORIAS DISTINTAS en el MISMO ESCENARIO-

-PARODIA-

-o0o-

JOSÉ MARTÍ:

Hay sol bueno y mar de espuma,
arena fina y Pilar
quiere salir a estrenar
su sombrerito de pluma.

VICTORIA MATA:

Hay sol bueno y mar de espuma,
arena fina y Pilar
quiere de Cuba escapar
para ser libre en La Yuma*.

JOSÉ MARTÍ:

-'¡Vaya la niña divina!-
dice el padre y le da un beso-
¡vaya mi pájaro preso
a traerme arena fina!'-.

VICTORIA MATA:

Con la 'carne de gallina',
pensando en su padre preso
(y en pan con jamón y queso),
ruega la ayuda divina.

JOSÉ MARTÍ:

-'¡Yo voy con mi niña hermosa!-
le dice la madre buena-
¡no te manches en la arena
los zapaticos de rosa!'-.

VICTORIA MATA:

-'¡A otra cosa, mariposa!
-le dice la madre buena-
¡con la barriga bien llena
la vida será otra cosa!'-.

JOSÉ MARTÍ:

Fueron las dos al jardín
por la calle del laurel,
la madre cogió un clavel
y Pilar cogió un jazmín.

VICTORIA MATA:

Se fueron en un patín,
se cagaron en Fidel
y del PARAÍSO aquel
pudieron huir, ¡por fin!

JOSÉ MARTÍ:

Ella va de todo juego
con aro, balde y paleta,
el balde es color violeta,
el aro es color de fuego.

VICTORIA MATA:

Vivir en Cuba no es juego,
en harapos y en chancletas,
pendientes de la libreta,
jugando siempre con fuego.

JOSÉ MARTÍ:

Vienen a verlas pasar,
nadie quiere verlas ir,
la madre se echa a reír
y un viejo se echa a llorar.

VICTORIA MATA:

La balsa van a buscar
en la noche, sin decir
'ni pío', porque al salir
las pudieran agarrar.

JOSÉ MARTÍ:

El aire fresco despeina
a Pilar que viene y va
muy oronda: -'¡Di, mamá!,
¿tú sabes qué cosa es reina?'-.

VICTORIA MATA:

El aire fresco despeina
a Pilar que escapará
llevándose a su mamá
a vivir como una reina.

JOSÉ MARTÍ:

Y por si vuelven de noche
de la orilla de la mar,
para la madre y Pilar
manda, luego, el padre el coche.

VICTORIA MATA:

Por eso, al caer la noche,
se tiran las dos al mar
y ya alucina Pilar
con una mansión y un coche.

JOSÉ MARTÍ:

Está la playa muy linda,
todo el mundo está en la playa,
lleva espejuelos el aya
de la francesa Florinda.

VICTORIA MATA:

Quedó atrás la playa linda
donde se mira y se calla
que del turismo es la playa.
¿Y... la gallega Dorinda*?

JOSÉ MARTÍ:

Y ¡qué mala Magdalena,
con tantas cintas y lazos,
a la muñeca sin brazos
enterrándola en la arena!

VICTORIA MATA:

¡Pobre Dorinda*!, ¡qué pena!,
Porfirio* está en malos pasos
con la muñeca en los brazos
y soñando con la cena.

JOSÉ MARTÍ:

Está Alberto, el militar
que salió en la procesión
con tricornio y con bastón
echando un bote a la mar.

VICTORIA MATA:

Viene atrás un militar
que, aprovechando un ciclón,
huyó por el Malecón
con la balsa sin inflar.

JOSÉ MARTÍ:

Conversan allá en las sillas
sentadas con los señores,
las señoras, como flores
debajo de las sombrillas.

VICTORIA MATA:

En Matanzas y en Las Villas,
Oriente y alrededores,
a señoras y señores
les parten las siquitrillas.

JOSÉ MARTÍ:

Pero está con estos modos
tan serios, muy triste el mar,
lo alegre está allá al doblar,
en la barranca de todos.

VICTORIA MATA:

Hay que irse de todos modos,
al otro lado del mar,
ya no van a chancletear
allá, donde JAMAN todos.

JOSÉ MARTÍ:

Dicen que suenan las olas
mejor allá en la barranca
y que la arena es más blanca
donde están las niñas solas.

VICTORIA MATA:

Están 'de madre' las olas,
Pilar ya se siente blanca,
y la vieja, coja y manca,
sueña: -'¡Ya no haré más colas!'-.

JOSÉ MARTÍ:

Pilar corre a su mamá:
-'¡Mamá, yo voy a ser buena!,
'¡déjame ir sola a la arena,
allá, tú me ves, allá!'-.

VICTORIA MATA:

Pilar le grita: -'¡Mamááá!,
¡la cosa no está muy buena!,
¡si la balsa se nos llena
de agua, se nos hundirááá!'-.

JOSÉ MARTÍ:

-'¡Esta niña caprichosa,
no hay tarde que no me enojes!,
¡anda; pero no te mojes
los zapaticos de rosa!'-.

VICTORIA MATA:

-'¡Hija, piensa en otra cosa
y conmigo no te enojes!,
¡las chancletas no te mojes,
la balsa está resbalosa!'-.

JOSÉ MARTÍ:

Le llega a los pies la espuma,
gritan alegres las dos
y se va diciendo adiós
la del sombrero de pluma.

VICTORIA MATA:

El miedo al hambre se suma
y, pensando en el arroz
con frijoles, van las dos
rumbo norte hacia La Yuma*.

JOSÉ MARTÍ:

Se va allá donde muy lejos
las aguas son más salobres,
donde se sientan los pobres,
donde se sientan los viejos.

VICTORIA MATA:

Se van de Cuba bien lejos
para que todo les sobre
donde son menos los pobres
y más felices los viejos.

JOSÉ MARTÍ:

Se fue la niña a jugar,
la espuma blanca bajó
y pasó el tiempo y pasó
un águila sobre el mar.

VICTORIA MATA:

Se pusieron a rezar
y la marea bajó
y en un gran jamón pensó,
ilusionada, Pilar.

JOSÉ MARTÍ:

Y cuando el sol se ponía
detrás de un monte dorado,
un sombrerito callado
por las arenas venía.

VICTORIA MATA:

Después de esa travesía,
fue un milagro haber llegado,
como en un sueño dorado,
en Miami amanecía.

JOSÉ MARTÍ:

Trabaja, mucho, trabaja
para andar, ¿qué es lo que tiene
Pilar que anda así, que viene
con la cabecita baja?.

VICTORIA MATA:

En La Yuma* se trabaja;
pero todo el mundo tiene
de todo, libre va y viene,
ríe, baila, come y viaja.

JOSÉ MARTÍ:

Bien sabe la madre hermosa
por qué le cuesta el andar:
-'¿Y los zapatos, Pilar?,
¿los zapaticos de rosa?'-.

VICTORIA MATA:

La vieja grita nerviosa
y las chancletas Pilar
quiere enseguida cambiar
por zapaticos de rosa.

JOSÉ MARTÍ:

-'¡Ah, loca!, ¿en dónde estarán?,
¡di donde, Pilar!' -'Señora-
-dice una mujer que llora-
¡están conmigo!, ¡aquí están!'-.

VICTORIA MATA:

¡Sabrá Dios donde estarán
las chancletas a esta hora!,
¡pero, lo que importa ahora
es que, por fin, comerán!

JOSÉ MARTÍ:

-'¡Yo tengo una niña enferma
que llora en un cuarto oscuro,
y la traigo al aire puro
a ver el sol y a que duerma!'-.

VICTORIA MATA:

La vieja se siente enferma
después de tamaño apuro:
-'¡Yo en una fonda me curo
y, después, basta que duerma!'-.

JOSÉ MARTÍ:

-'¡Anoche soñó, soñó
con el Cielo y oyó un canto,
me dio miedo, me dio espanto
y la traje y se durmió!'-.

VICTORIA MATA:

La balsa, por fin, llegó
y no como por encanto;
pero el miedo y el espanto
de Cuba atrás se quedó.

JOSÉ MARTÍ:

-'Con sus dos brazos menudos
venía como abrazando
y yo, mirando, mirando,
sus piesecitos desnudos'-.

VICTORIA MATA:

Le viene un gran estornudo
a la vieja que, llegando,
enseguida está pensando
a Fidel comerse crudo.

JOSÉ MARTÍ:

-'Me llegó a los pies la espuma,
alcé los ojos y vi
a esta niña frente a mí
con su sombrero de pluma'-.

VICTORIA MATA:

-'¡Mamá, estamos en La Yuma*!,
¡finalmente conseguí
venir a parar aquí
a donde tanto se $UMA!'-

JOSÉ MARTÍ:

-'Se parece a los retratos
su niña-dijo-¿es de cera?,
¿quiere jugar?, ¡si quisiera!
¿y por qué está sin zapatos?'-.

VICTORIA MATA:

Después de tan malos ratos,
llegan las dos chancleteras
directo a la 'sagüesera'*,
hambrientas y sin zapatos.

JOSÉ MARTÍ:

-'¡Mira, la mano le abrasa
y tiene los pies tan fríos!,
¡oh toma, toma los míos!,
¡yo tengo más en mi casa!'-.

VICTORIA MATA:

De tanta gente que pasa
a verlas hay un gentío
que grita: -'¡Toma los míos,
yo tengo más en mi casa!'-.

JOSÉ MARTÍ:

-'No sé bien, señora hermosa,
lo que sucedió después,
le ví a mi hijita en los pies
los zapaticos de rosa'-.

VICTORIA MATA:

Y la vieja, temblorosa,
grita también: -'¡Oh, YES, YES!,
¡ya quiero ver en mis pies
los zapaticos de rosa!'-.

JOSÉ MARTÍ:

Se vio sacar los pañuelos
a una rusa y a una inglesa
y el aya de la francesa
se quitó los espejuelos.

VICTORIA MATA:

Se les pusieron los pelos
de punta por la sorpresa,
y levantan la cabeza,
dándole gracias al Cielo.

JOSÉ MARTÍ:

Abrió la madre los brazos,
se echó a Pilar en su pecho
y sacó el traje deshecho
sin adornos y sin lazos.

VICTORIA MATA:

Con la balsa hecha pedazos;
pero ¡en Miami!, es un hecho
que ahora tendrán pan y techo,
ropa, comida y carrazos.

JOSÉ MARTÍ:

Todo lo quiere saber
de la enferma la señora,
no quiere saber que llora
de tristeza, una mujer.

VICTORIA MATA:

A Cuba no va a volver,
ni de juego la señora,
por fin, le llegó la hora
de ser libre y de comer.

JOSÉ MARTÍ:

-'¡Sí, Pilar, dáselo! ¡y eso
también, tu manta, tu anillo!'-,
y ella le dio su bolsillo,
le dio un clavel, le dio un beso.

VICTORIA MATA:

Les traen jamón y queso
y congrí con picadillo,
yuca, biftec, revoltillo
y cubos de café espresso.

JOSÉ MARTÍ:

Vuelven calladas de noche
a su casa del jardín
y Pilar va en el cojín
de la derecha del coche.

VICTORIA MATA:

Y, tragando 'a troche y moche',
piden natilla y pudín.
¡Un buen atracón, por fin!
¡aquí todo es un derroche!

JOSÉ MARTÍ:

Y dice una mariposa
que vio desde su rosal,
guardados en un cristal
Los Zapaticos de Rosa:

-'Fidel es un bicho malo
que nos cambió, entre otras cosas,
'Los Zapaticos de Rosa'
por LAS CHANCLETAS DE PALO'-.


Victoria Mata.

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-LA HISTORIA REAL-

-o0o-
LOS ZAPATICOS DE ROSA, el famoso poema del Apóstol José Martí que cuenta la historia de una niña llamada Pilar, fue publicado en la revista infantil 'La Edad de Oro' en el año 1889. Exactamente 70 años después, en 1959, un bastardo, ladrón y asesino, llamado Fidel Castro, tomó el poder por la fuerza en Cuba y confiscó todos los 'zapaticos de rosa', por considerarlos un vicio imperialista y burgués, y los cambió por las mucho más 'patrióticas', 'simbólicas' y baratas chancletas de palo, uno de los más 'grandes logros' de su maldita ROBOlución comunista que ha conducido al pueblo cubano a la indigencia. Es importante aclararle al lector que en el 'argot' cubano se dice 'jamar' en lugar de 'comer'. Este lenguaje popular ha sufrido un aumento y transformación asombrosos durante este más de medio siglo de FEROZ CASTRATO BOLCHEVIQUE, y en los versos de Las Chancletas de Palo aparece la palabra 'Yuma'*, que en el 'nuevo argot' dentro de Cuba significa 'Estados Unidos', y también la palabra 'sagüesera', surgida del 'spanglish' en el Exilio Cubano en Miami y que significa 'South West'.
*Dorinda y *Porfirio, mencionados en este 'relato histórico', son personajes reales, madre e hijo, oriundos de Galicia, España, radicados en el Valle de Guamacaro, provincia de Matanzas, Cuba, de casi toda su vida, que fueron tan 'siquitrillados'*, o sea, 'víctimas de la Revolución', como todos los desdichados cubanos y los extranjeros nacionalizados y residentes en Cuba desde antes de 1959, como españoles, chinos, árabes, etc., etc., etc...

Victoria Mata.